Ramon i Ana Maria Moix
Meseguer a Nonasp
La
història
que
avui
mos
ocupe
conste
de
dos
capítols.
Per
una
part,
lo
que
avui
teniu
entre
les
mans,
aborde
la
relació
de
Ramon
(o
Terenci)
amb
lo
nostre
poble,
mentre
que
pròxima
entrega
ho
farà
amb
Ana
Maria.
La
història
se
configure
a
partir
dels
records
dels
entrevistats,
així
com
de
fragments
del
primer
llibre
de
les
memòries
de
Terenci
que
porte per títol “El Peso de la Paja. Memorias. El cine de los sábados”
PRIMERA PART: RAMON / TERENCI
“Mientras
que
la
familia
de
mi
padre
podía
vanagloriarse
de
una
catalanidad
a
prueba
de
bomba,
la
de
mamá
era
oriunda
de
un
pueblo
aragonés.
En
realidad
tuve
una
mamá
de
importación.
Cierto
que
la
importaron
a
una
edad
tan
temprana
que
siempre
se
consideró
barcelonesa
y
catalana
y
se
vanagloriaba
de
tales
dones
en
muy
distintos
grados,
pero
de
todas
formas
nunca
renunció
completamente
a
su
tierra
aragonesa,
por
demás
ambigua.
(…)
Este
cúmulo
de
accidentes
geográficos
hacen
a
mi
madre
mestiza
en
Barcelona
y
mestiza
en
Aragón.
Emigrante
cuando
llegó
de
muy
niña
a
Barcelona
y
emigrante
cada
vez
que
regresaba
a
Nonaspe,
siempre
de
visita,
hablando
con
las
formas
típicas
del
barcelonés
y
por
lo
tanto extraña a todo…” (Moix, 1990, p.64)
Àngela
Meseguer
Cabistany
va
nàixer
a
Nonasp
lo
16
de
setembre
de
l’any
1918.
Ere
la
filla
gran
del
matrimoni
format
per
“Portomeu”
Meseguer
Ràfales
i
“Remunda”
Cabistany
Tena,
que
també
van tindre a Miquel (1921) i a Luisa (1925).
A
la
revista
L’Eixam
nº16
del
mes
d’agost
de
2014,
Luisa
Meseguer
mos
diu
que
sa
germana
Àngela,
de
molt
petita
es
va
ficar
malalta.
Les
seues
ties,
Florència
i
Custòdia
(germanes
de
sa
mare)
se
la
van
emportar
a
Barcelona
a
que
els
doctors
d’allí
la
curessin
però
cada
volta
que
tornaven
al
poble
se
ficave
malalta
i
se
la
tenien
que
tornar
a
emportar,
per
lo
que
ja
es
va
quedar
a
viure
a
Barcelona amb elles.
Allí
va
transcórrer
la
seua
infància
i
la
seua
joventut.
L’any
1941
se
va
casar
amb
Jesús
Moix
Casals, i lo 5 de gener de 1942 va nàixer el protagonista de la història: Ramon Moix Meseguer.
Los
mesos
de
l’estiu,
la
família
abandonave
lo
carrer
Ponent
de
Barcelona
i
venien
a
Nonasp.
Lo
viatge
en
tren
es
recordat
per
Terenci
com
un
trajecte
interminable
de
més
de
vuit
hores,
amb
les
corresponents
parades
a
Reus
i
Móra
la
Nova.
Dins
del
tren
se
formave
lo
caos:
viatgers
pels
departaments,
pels
passadissos,
alguns
carregats
de
maletes
amb
roba,
altres
amb
canastes
plenes
de
menjar i amb alguna gallina traient lo cap...
Quan
arribaven
a
l’estació
de
Faió,
tota
la
espera
es
reduïe
a
un
instant.
Començaven
les
presses,
ere
necessari
agarrar
les
maletes,
los
paquets,
esquivar
a
la
gent.
La
senyal
ere
inequívoca,
havien
arribat
a
Nonasp.
“La
imposición
del
misterio
empezaba
no
bien
en
la
tartana
del
tío
Poldo
que
nos
recogía
en
la
estación
y
nos
transportaba,
por
la
desigual
carretera
que
atravesaba
la
vega,
hacia
el
peñón
del
otro
lado
del
río.
Ya
en
las
huertas
y
veredas
que
reseguían
los
márgenes
del
Matarraña,
el
robusto
puente
de
piedra
bajo
cuyos
ojos
cantaban
las
lavanderas.
Al
cruzarlo,
me
sorprendía
un
continuo
entrecruzarse
con
amigas de las tías.
Subíamos
entonces
por
la
cuesta
que
lleva
a
la
entrada
del
pueblo
y
allí
nos
descubríamos
rodeados
de
familiares
lejanos,
nuevas
compañeras
de
mis
tías,
niños
que
en
veranos
anteriores
acompañaban
los
juegos
de
mis
hermanos
–nunca
los
míos-,
salvajuelos
que
se
colgaban
del
pescante
o
corrían
tras
de
la
tartana,
agitando
espadas,
lanzas
y
jabalinas
fabricadas
con
ramas
deformes.
Llegaba
así
la
comitiva
al
caserón
de
las
tías.
El
último
del
pueblo.
El
de
mayor
tamaño,
el
más
reciente,
el
que
disponía
de
mayor
número
de
estancias
y
escondrijos.
Y
el
de
estilo
más dudoso por no decir inexistente” (Moix, 1990, p.235)
Lo
“caserón”
al
que
fa
referencia
estave
situat
al
carrer
del
Tiro
la
Bola,
numero
91.
Ere
la
casa
familiar
on
vivien
sons
iaios,
“Portomeu”
i
“Remunda”,
i
sa
padrina,
Luisa.
Seguint
lo
testimoni
de
Tomàs
Tomàs
Moreno
en
una
entrevista
que
li
va
fer
Mario
Rius
l’any
1992,
diu:
“De
jove
estava
treballant
de
paleta
a
Barcelona.
La
gent
del
poble
manteníem
lo
contacte,
i
Florència
i
Custodia,
sempre
me
dien
que
los
tenia
que
fer
una
casa
a
Nonasp.
A
principis
de
la
dècada
de
1930,
aprofitant
una
“huelga”
general,
vaig
vindre
al
poble
en
dos
companys
de
la
Pobla
de
Massaluca
i
Riba-roja
i
los
vam fer la casa”
Per
poder
seguir
contant
la
història,
vaig
a
parlar
amb
Luisa
Meseguer
i
Natacha
Llop
Meseguer,
padrina
i
cosina-germana
respectivament
de
Terenci
(o
Ramon,
com
al
poble
es
conegut).
A
més
de
donar-me
tota
la
informació
necessària,
també
me
proporcionen
los
noms
d’altres
persones
del
poble
que
també
el
van
conèixer
de
primera
mà,
i
que
tenen
uns
testimonis
de
lo
més
interessants.
A
l’estiu,
les
dones
baixaven
a
la
fresca
i
se
reunien
a
xarrar.
Les
noies
joves
d’aquell
corro
del
Tiro
la
Bola
també
se
trobaven
i
aprofitaven a cosir. Ramon prompte va trobar amb elles un refugi.
“Al
segundo
año
cambié
de
ambiente,
lo
cual
no
significa
en
absoluto
que
fuese
a
dar
con
el
mío
natural.
Por
el
contrario,
me
acogieron
las
amigas
de
mi
madrina,
jóvenes
que
habían
pasado
la
veintena
(…)
Aquellas
jóvenes
me
convirtieron
desde
un
principio
en
su
mascota
predilecta.
No
hay
en
ello
mucho
mérito.
Era
el
único
niño
preparado
para
aprenderse
un
encaje
de
bolillos
y
un
punto
de
arroz
antes
que
darle
un
puntapié
a
un
balón.
Como,
además,
conocía
los
argumentos
de
las
películas
que
tardarían
dos
años
en
llegar
a
Nonaspe
y
nadie
me
ganaba
a
enumerar
maridos
de
las
grandes
estrellas,
como
todas
estas
lindezas
conocía
y
todos
los
asuntos
propios
de
la
agresiva
masculinidad
ignoraba,
es
lógico
que
las
costureritas
me
aceptasen
en
su
círculo
y
decidiesen
adiestrarme
en
las
labores
propias
de
su
sexo
sin
preguntarse
siquiera
cuál
era
el
mío” (Moix, 1990, p.240)
“Pero
llegó
un
momento
en
que
incluso
este
pequeño
paraíso
me
fue
vedado.
Aquellas
señoritas
en
edad
de
merecer,
empezaban
a
intercambiarse
cierto
tipo
de
confidencias
galantes
que
no
se
consideraban
aptas
para
menores
o
que,
simplemente
preferían
guardar
por
precaución,
pues
todo
el
mundo
sabía
que
era
yo
un
niño
muy
cotilla,
bien
capaz
de
contar
en
un
corro
de
ancianas
lo
que
había
oído
cuchichear
a
las
mozas.
De
manera
que,
no
bien
llegaba
la
hora
de
hablar
de
pretendientes,
me
soltaba
mi
madrina:
-Anda,
vete
a
jugar
con
los
demás
niños,
que
ya
no
tienes
edad
de
andar
entre
faldas.
¡A
buenas
horas!
¿Qué
niño
iba
a
aceptar
la compañía de un pobre aprendiz de cupletero? (Moix, 1990, p.245)
Al
record
de
soledat
de
Ramon
s’hi
antepose
lo
dels
xiquets
i
xiquetes
veïns.
Emilia
“Milieta”
Suñer
Navarro
me
conte
que
s’ajuntaven
tots
los
d’aquell
corro
del
Tiro
la
Bola:
ella
i
sa
germana
Josefina, Antonio i Paco “lo Bernardino”, Mercedes “la Gandesana”, Cinteta “la Garcha”...
Me
conte
que
s’ho
passaven
molt
bé.
Anaven
a
jugar
a
les
minetes,
a
córrer,
saltaven
a
la
corda...
altres
voltes
agarraven
un
conill
i
li
feien
un
corralet
amb
pedres
perquè
entrés
a
dins...
Sa
padrina Luisa sempre el venie a buscar “Que està aquí Ramon? No coneix l’hora de dinar”
“M’acordo
que
Ramon
tenie
unes
cartes
en
animalets
que
feen
molta
gràcia.
Una
tenie
pintada
una
“ardilla”,
i
a
ma
germana
Josefineta
li
die:
“Tu
ets
l’ardilleta”
perquè
portave
un
vestit
roigenc, paregut al color del pel de les ardilles”
“Altres
voltes
venie
a
casa
i
li
die
a
la
mare:
-Tia
Càndida,
que
hi
està
la
Milieta?,
que
anirem
a
llegir
a
la
porta
del
cementiri.
Tant
a
ell
com
a
son
germà
Miquel
los
agradave
molt
llegir,
mos
ensenyaven
los
seus
“tebeos”,
mos
parlaven
de
cine
i
de
pel•lícules
que
moltes
voltes
tardaven
anys
en arribar al poble però que ells ja havien vist. Ana Maria també venie, però ere bastant més petita”
“Ramon
ere
molt
eixerit.
A
voltes
hi
havie
dones
cosint
al
corral
de
casa
seua,
i
ell
aguaitave
per
la
finestra
i
los
soltave
un
discurs
com
si
fes
teatro.
Tot
lo
veïnat
lo
volie
molt,
a
tots
cridave
i
a
tots die algo”
De
petit,
a
Nonasp,
en
lo
que
Ramon
descriu
com
los
seus
“paseos
de
niño
solitario”
recorrie
les
hortes,
lo
riu,
anave
a
l’ermita
i
al
fossar.
També
al
nostre
poble
va
ser
la
primera
volta
que
va
sentir
parlar
de
la
Guerra
Civil
“Nadie
hablaba
de
las
hazañas
de
Ivanhoe,
a
ninguna
viejuca
le
importaba
en
absoluto
como
fueron
construidas
las
pirámides;
en
cambio,
todavía
se
traían
en
boca
recuerdos
atroces
de
aquel
otro
tiempo
que
había
dividido
a
las
familias
y
hasta al pueblo entero” (Moix, 1990, p.250)
Entre
tot
això,
les
hores
de
l’estiu
es
feien
llargues,
i
la
falta
de
recursos
econòmics
per
poder
comprar
“tebeos”
nous
al
poble,
van
portar
a
Ramon
a
buscar
algun
treball
que
altre
per
poder subsistir.
“Descubrí
un
empleo
harto
insólito
para
un
niño
tan
finolis.
Como
los
campesinos
necesitaban
grandes
cantidades
de
estiércol
para
los
abonos,
me
convertí
en
coleccionista
de
excrementos,
que
vendía
después,
a
un
precio
razonable”
(Moix, 1990, p.251)
“Siempre
consideré
más
digno
el
oficio
de
carabina,
que
empecé
a
ejercer
cuando
mi
madrinita
no
tuvo
otro
remedio
que
transigir
con
una
exigencia
primordial
de
mi
abuela:
llevar
a
quien
la
acompañase
en
sus
inocentes
escarceos
con
algún
pretendiente
demasiado
ansioso.
Yo
fui
elegido
como
acompañante
o,
para
decirlo
con
mayor
crueldad,
como
repugnante
chivato.
De
hecho,
aquella
circunstancia
no
era
sino
una
prolongación
de
mi
empleo
de
faldero,
pero
aplicado
a
circunstancias
con
las
que
mi
madrina
veíase
obligada
a
transigir.
Y,
así,
me
tuvo
más
pegado
a
sus
faldas
que
antes,
especialmente
en
los
fines
de
semana,
cuando
desoyendo
las
amenazas
del
Mosén,
iba la juventud a bailotear a la “pista”.
Los
mozos
que
cortejaban
a
mi
madrina
intentaban
alejarme
por
todos
los
medios.
Pero
yo
era
un
chivato
tan
diligente,
tan
celoso
de
mi
trabajo,
que
permanecía
pegado
a
las
faldas
de
ella
durante
toda
la
noche.
Para
acabar
de
granjearme
el
odio
de
los
pretendientes,
me
colocaba
siempre
en
medio
(…)
En
alguna
ocasión,
los
pretendientes
intentaban
sobornarme
con
algún
dinero,
ordenando
sin
tapujos
que
me
quedase
“un
par
de
horas”
en
el
bar,
tomando
una
gaseosa
o
cuatro
altramuces.
Cogía
yo
las
monedas,
me
las
guardaba
para
tebeos
y
regresaba
al
cabo
de
cinco
minutos
justos” (Moix, 1990, p.253)
Los
anys
anaven
passant,
i
amb
l’edat,
a
Ramon
li
va
tocar
buscar
noves
companyies.
Lo
relat
d’estos
estius
de
l’adolescència
ve
de
la
mà
de
José
Santos
Nalda
Albiac,
qui
en
un
interessantíssim
testimoni mos conte com va ser la seua relació amb Ramon.
“Sa
iaia
del
Ramon
i
una
tia
meua
eren
cosines,
i
pel
fet
de
ser
mig
família,
me
van
portar
al
Ramon
pa
que
anéssem
al
riu
i
estes
coses.
Quan
tenia
que
anar
a
l’horta
en
mon
pare,
ell
mos
acompanyave
i
mos
distraie
molt
perquè
ere
una
persona
en
molt
carisma.
Te
ficaves
a
parlar
en
ell
i
als cinc minuts se t’havie ficat a la butxaca perquè ere molt amè i molt simpàtic.
Ramon
sempre
tenie
coses
que
contar.
Des
de
petit
que
li
agradave
molt
lo
cine
i
per
aquells
dies
trevallave
a
una
empresa
molt
important
de
Barcelona
que
es
die
la
Harry
Walker,
lo
que
li
permetie
anar
a
les
distribuïdores
a
buscar
los
programes
de
les
pel•lícules.
A
més,
també
li
agradaven
molt
los
tebeos
i
ere
un
enamorat
d’Egipte.
Recordo
que
lo
seu
llibre
de
capçalera
ere
“Sinhué el egipcio”.
Un
dels
estius,
va
portar
un
Pick-Up
(un
tocadiscos)
i
mos
reuníem
uns
quants
amics
al
pati
de
ca
Altés
a
sentir
música.
Recordo
que
pa
festes
se’n
va
anar
al
Chiringuito
en
dos
o
tres
i
se
va
ficar
curiós.
No
debie
d’estar
acostumat
a
beure,
i
los
amics
encara
l’animaven.
Va
arribar
a
casa
ben
marejat.
Encara
no
havia
fet
los
17
anys,
Ramon
me
va
dir
“Perquè
no
vens
a
treballar
a
Barcelona?”
Jo
li
vaig
dir
que
els
meus
pares
no
me
dixaven
marxar
perquè
era
molt
jove
i
no
tenia
faena
allí.
Quan
va
passar
lo
mes
de
setembre
i
Ramon
va
arribar
a
Barcelona,
va
ficar
un
avís
de
conferència
i
va
parlar en mons pares dient-los: “Ja pot venir, que ja te un treball”
Vaig
arribar
a
Barcelona
a
l’octubre
de
l’any
1959
i
vaig
estar
a
casa
de
les
seues
ties,
Florència
i
Custodia,
que
vivien
al
carrer
Casanova.
Quan
vaig
veure
a
Ramon,
li
dic:
“Bueno,
a
on
tinc
que
treballar?”
I
ell
me
diu
tant
tranquil
“No,
no,
si
no
en
tens
cap
de
treball.
Ho
he
fet
per
a
que et deixessin venir”
En
un
demà
ja
vaig
començar
a
buscar
faena,
i
en
vaig
trobar
a
la
editorial
Labor.
Ramon
treballave
a
la
editorial
Mateu,
i
s’ocupave
de
maquetar
la
revista
Picnic.
Recordo
que
a
voltes
li
tocave
anar
a
entrevistar
famosos,
i
com
en
aquella
època
no
tothom
tenie
camara
de
fotos,
li
demanave a Agustín Bernús Altés que l’acompanyés per fer les fotos a l’artista de torn.
Als
sis
mesos
de
viure
en
les
ties,
Ramon
se
va
instal•lar
també
al
pis.
A
voltes
anàvem
als
“estrenos”
de
pel•lícules
al
cine
Windsor,
al
Poliorama...
La
primera
volta
que
em
va
portar
a
veure
una
pel•lícula
va
ser
Al
Este
del
Edén,
protagonitzada
per
James
Dean.
Ramon
ere
un
gran
enamorat
d’ell.
No
obstant,
mos
veiem
poc
perquè
portàvem
uns
horaris
bastant
diferents.
Jo,
en
eixir
de
treballar,
anava
al
carrer
Aribau,
a
un
club
de
judo,
i
Ramon
se’n
anave
a
l’acadèmia
“Actos
de
Estudio”
perquè
volie
ser
actor.
Quan
venie
a
“cenar”,
depenent
lo
que
li
havie
tocat
fer
aquell
dia
a
l’acadèmia, venie encara en lo drama d’haver rigut, plorat...
Un
dia
me
va
donar
a
llegir
un
manuscrit
d’un
llibre
que
volie
publicar.
Jo
li
vaig
dir
“Estàs
boig.
Com
t’ho
han
de
publicar
això?”
(ere
l’any
1960
o
61)
Ell
me
die
“Ja
ho
veuràs,
ja
ho
veuràs”.
I
tenie
raó,
l’any
1963
li
van
publicar.
Se
tractave
de
la
novel•la
“Besaré tu cadáver”.
També
Ramon
o
ja
Terenci,
al
seu
segon
volum
de
les
memòries
“El
beso
de
Peter
Pan”
recordé
a
José
Santos:
“El
otro
personaje
era
un
primo
lejano
del
pueblo,
José
Santos,
que
tuvo
gran
influencia
en
mi
afecto
y
sobre
todo
en
mi
estado
de
ánimo
durante
aquellos
meses
fundamentales.
Ello
no
evitó
que
le
mortificara
también
a
conciencia
(…)
Pese
a
mi
afición
a
infernar
al
prójimo,
la
sensación
de
hogar
se
alcanzaba
mediante
largas
veladas
como
yo
no
recordaba
en
el
piso
de
mis
padres” (Moix, 1993, p.286)
Per
tancar
esta
etapa
de
joventut,
parlo
amb
Merceditas
Gómez
Puértolas,
que
també,
molt
amablement,
m’aporte
tota
la
informació
necessària.
Me
conte
que
la
seua
amistat
amb
Ramon
va
començar
quan
eren
petits.
Sons
iaios
ja
eren
molt
amics
i
ells
dos
prompte
s’hi
van
fer
perquè
los
unie
la
passió
pel cine, i en concret per l’actriu Luz Márquez.
Durant
l’adolescència
van
seguir
en
contacte,
i
per
donar
prova,
Merceditas
fique
a
la
meua
disposició
la
seua
correspondència
en
Ramon.
Escrita
sobre
fulls
de
la
revista
Picnic,
Ramon
li
conte
en
tot
tipo
de
detall
les
seues
activitats
culturals
per
Barcelona.
Com
considero
que
és
un
document
amb
un
gran
valor,
penso
que
no
hi
ha
millor
manera
de
incorporar-lo
que transcrivint la carta en la seua totalitat.
Barcelona, 27-IX-1960
Apreciada Merceditas:
Probablemente
te
extrañará
el
solo
hecho
de
que
te
escriba
–y
no
es
para
menos,
creo-
pero
se
da
al
caso
de
que
me
encantaría
poder
mantener
correspondencia
contigo,
si
tú
lo
deseas,
por
supuesto, y tus padres lo permiten.
Por
las
conversaciones
que
pudimos
tener
en
Nonaspe
comprobé
que
ambos
tenemos
los
mismos
gustos:
cine,
música,
baile,
literatura…
además,
tenemos
la
misma
edad
y
nos
conocemos
desde muy pequeños.
Por
otra
parte,
marcho
a
hacer
el
servicio
militar
a
Zaragoza
a
primeros
de
Noviembre
-aún
no
es
seguro-
y
me
gustaría
mucho
poder
cartearme
con
una
chica
española
ya
conocida,
pues
todas
las
cartas que recibo ahora son del extranjero.
Deberás
perdonarme,
ante
todo,
el
que
no
te
trajera
las
revistas
como
te
prometí,
la
culpa
la
tuvo
el
whisky
y
el
Pernod.
Sí,
no
te
extrañe:
aquel
día
fui
a
dormir
a
las
ocho
de
la
mañana
y
cuando
fui
a
tu
casa
el
tren
ya
se
había
ido.
Pensé
dártelas
en
propia
mano
en
Mora
pero
no
encontré
a
tu
padre en la estación y el tren esperaba.
En
compensación
de
esta
falta
–involuntaria,
eso
sí-
de
palabra,
te
adjunto
unas
cuantas
revistas de Picnic y una foto grande de Vicente Parra, que me dijiste era tu favorito.
Hablando
de
otra
cosa:
como
tú
sabrás
estamos
en
Barcelona
en
plena
Fiesta
Mayor
y
con
este
motivo
se
han
celebrado
algunos
certámenes
realmente
interesantes.
Para
mi
gusto
escojo
dos
manifestaciones: el II Festival de la canción mediterránea y el II Congreso Internacional de Cine.
En
el
segundo
Congreso
de
cine
que
se
iniciará
la
próxima
semana
veremos
buenas
películas
con asistencia de famosas figuras de la pantalla.
En
el
Festival
de
la
canción
–que
se
ha
celebrado
ya-
ganaron
dos
canciones
griegas
que
son
maravillosas.
Yo
no
fui,
pero
lo
vi
por
televisión.
Las
canciones
españolas
horrendas,
las
italianas
regulares,
las
francesas
tirando
a
malas
y
las
griegas,
como
te
digo,
fabulosas,
excepcionales
y
todos
los adjetivos que quiera darles.
Por
cierto
que
a
Claudio
Villa
–tercer
premio
por
una
canción
bastante
mala:
“mi
pequeña”-
le
silbaron
y
patearon
a
discreción.
El
motivo
fue
que
compró
la
mitad
de
las
localidades
para
que
el
público
le
votase
a
él.
Todo
y
así
perdió
el
muy
tramposo.
En
el
mismo
festival
revelación
asombrosa
de
una
exquisita
cantante
italiana
de
dieciocho
años:
Paula
que
tiene
una
voz
que
pone
los
pelos
de
puntas. Una maravilla.
La
pasada
semana
tuve
la
suerte
de
asistir
a
un
cóctel
que
se
daba
para
la
presentación
de
Marisol,
una
niña
rubia
que
canta,
baila,
hace
cine,
etc.
Pues
bien,
en
este
cóctel
tuve
la
ocasión
de
conocer personalmente a Luz Márquez, Joselito, Maria Piazzai, Paula, Maria Mahor y Manuel Monroy.
Todos
simpáticos
a
excepción
de
Joselito
que
es
un
nene
repipi
de
estos
que
se
creen
que
son
algo,
Marisol,
en
cambio,
es
un
encanto
de
criatura
y
Luz
Márquez
-mi
actriz
española
preferida-
es
una
maravilla:
fina,
elegante,
con
una
personalidad
y
un
gancho
que
para
sí
quisieran
muchas
de
Hollywood y muy simpática, aunque seria.
Para
terminar
voy
a
decirte
algunos
estrenos
que
he
visto
últimamente:
“Mi
último
tango”
con
Sara
Montiel
–Folletín
con
la
Montiel
cantando
lo
peor
que
puede-.
Solo
se
salva
la
escena
del
baile
con
Alaria.
“Un
rayo
de
luz”
con
Marisol
y
Maria
Mahor,
otro
folletín
donde
lloran
hasta
las
butacas.
No obsta ello para que sea entretenida.
“Amor
bajo
cero”
con
Tony
Leblanc,
Concha
Velasco,
Katia
Loritz
y
G.
Riguard.
Una
película
muy divertida estilo “El día de los enamorados”. Filmada toda en Barcelona y la Molina.
Además
he
tenido
ocasión
de
asistir
el
día
de
su
presentación
en
Barcelona
al
estreno
de
la
última
revista
de
Celia
Gámez
–tus
padres
la
conocerán-
que
es
sin
duda
la
mejor
vedette
que
he
visto
yo
nunca:
VEDETTE,
así,
con
mayúscula.
La
revista
es
un
conjunto
de
los
grandes
éxitos
estrenados
por
la
Gámez durante su larga carrera.
Todo
muy
fino:
con
gran
vestuario,
conjunto
y
coros
excelentes,
buenos
cantantes
y
lo
que
mejor
e
incomparable:
la
propia
Celia
que
a
sus
sesenta
y
pico
de
años
puede
seguir
todavía
ostentando
el
título
de
reina
única
de
las
Vedettes.
En
la
platea
el
“todo
Barcelona”. Mucho lujo y muchas flores en el entreacto.
El
público
la
hizo
repetir
varias
veces
los
números
de
“El
Pichi”,
“La
estudiantina
portuguesa”,
“Yola”,
“Por
la
calle
de
Alcalá”
y
un
etcétera
muy
largo.
En
contra
de
lo
que
podría
suponerse
había
mucha
gente
joven
en
la
platea.
Asistieron
las
autoridades
y
varios
artistas
de
cine.
Bueno,
Merceditas:
no
quiero
darte
más
la
lata
y
menos
aun
habiéndote
escrito
sin
tu
consentimiento.
Espero
que,
si
te
contraria,
sepas
disculparme,
pero
el
afecto
que
tanto
tu
como
tus
padres
me
demostrasteis
en
Nonaspe
me
ha
animado
a
hacerlo.
Transmíteles
a
ellos mis saludos y también a tu amiga Maria Teresa.
Entretanto, y hasta la próxima si es posible, recibe un sincero saludo de: Ramón Moix.
P.D.
Perdona
todas
las
faltas
de
máquina
y
redacción
pero
tengo
una
prisa
enorme
pues
debo
ir
a
la
Metro
Goldwin
Mayer
esta
misma
mañana
a
buscar
fotos.
Si
hay
alguna
de
algún
determinado
actor que te interese me lo dices y te la envío.
La
darrera
volta
que
Ramon
va
estar
a
Nonasp
va
ser
l’any
1962,
al
bateig
de
sa
cosina
Natacha.
Los
diferents
testimonis
que
hem
tingut
per
esta
història
també
acaben
contant-me
com
va
ser la darrera volta que lo van veure.
“Milieta”
diu
“Un
any
vaig
anar
a
Barcelona
per
Sant
Jordi.
Vaig
comprar
“El
Peso
de
la
Paja”
i
vaig
anar
a
que
me’l
firmés.
Li
vaig
dir
“Mira
que
haig
tingut
que
comprar
un
llibre
pa
veure’t”
Ell,
immediatament,
va
eixir
de
la
caseta
on
estave
firmant
i
me
va
abraçar.
“Però
si
es
la
Milieta!!”
die
tot
content.
Los
dos
vam
tindre
moltíssima
alegria
perquè
feie
molts
anys
que
no
mos
viem.
Ja
no
el
vaig veure més”
Lo
cas
de
José
Santos
va
ser
paregut.
“Ere
l’any
1986.
Feie
poc
que
havie
guanyat
lo
premi
Planeta
amb
la
novel•la
“No
digas
que
fue
un
sueño”.
Ramon
va
anar
a
Saragossa
a
firmar
llibres
al
Corte
Inglés
i
hi
vaig
anar.
Estave
firmant
i
me
vaig
ficar
davant
d’ell.
Quan
me
va
veure
va
exclamar
“Collooooons!!
Estàs
com
sempre”.
Se
va
aixecar,
va
deixar
de
firmar
llibres
i
em
va
donar
una
abraçada.
Em
va
fer
assentar
a
la
vora
i
m’anave
contant,
però
claro,
la
gent
anave
a
que
li
firmes
lo
llibre.
Lo
que
estave
alli
de
l’editorial
li
va
dir
“Señor
Moix,
estamos
aquí
para
firmar
libros.
Ya
hablará
después
con
su
primo”.
És
molt
curiós
quan
un
és
famós
i
s’arrimen
persones
a
firmar
lo
llibre
les
propostes
que
li
poden
arribar
a
fer:
de
viatjar
en
ell,
d’anar
a
casa
seua...
Sol
hi
vaig
estar
un
quart
d’hora
però
vaig
al•lucinar.
Ja
no
lo
vaig
veure
més.
Quan
me’n
vaig
enterar
que
estave
malalt
lo vaig telefonar però ja no vaig poder parlar en ell”
“Ese
pueblo
al
cual
no
he
regresado.
¿Regresaré
algún
día
y,
al
reencontrar
antiguos
fantasmas,
seré
capaz
siquiera
de
evocarlos?
Me
dicen
los
que
continuaron
visitándolo
a
lo
largo
de
los
años:
<<tienes
que
ir,
no
lo
conocerías,
tanto
ha
cambiado,
tan
moderno
está
todo,
tan
restaurado
el
castillo
y
asfaltadas
las
calles
y
hasta
hay
luces
en
las
esquinas,
que
son
como
el
sol
en
plena
noche>>
No
comprenden,
no
comprenderán
jamás
que
aquel
no
reconocer,
que
esa
modernidad,
me
dan terror” (Moix, 1990, p.227)
Mai
no
sabrem
si,
en
visitar
lo
poble,
haurie
set
capaç
de
trobar
los
vells
fantasmes.
Son
cosí,
José
Luis
Llop
Meseguer,
me
diu
que
al
final
de
la
seua
vida
tenie
la
voluntat
de
tornar
a
Nonasp
per
recuperar los records d’infància, però la malaltia li va impedir.
Los
seus
amics
de
joventut,
coincidisen
unànimement
en
recordar
a
Ramon
com
una
gran
persona, molt intel•ligent i amb un gran carisma. Ni ells ni tots los que lo llegim no l’oblidam.
Ramon Moix Meseguer va morir a Barcelona lo 2 d’abril del 2003.
Per Estela Rius
© Amics de Nonasp. 2021
© Associació Amics de Nonasp. 2021